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Estrategias para el trabajo con Información Geoespacial


Cuando emprendemos un nuevo proyecto o la generación de nuevos productos geoespaciales es importante que recordemos revisar los datos, documentar los procedimientos y proyectar el objetivo final antes de comenzar a trabajar. Estas estrategias nos recuerdan ordenar nuestro trabajo para obtener mejores resultados.

1. Verificar los datos iniciales

El primer paso al comenzar cualquier trabajo con información geográfica es revisar que los datos iniciales sean confiables y de origen conocido ya que de esto dependen los resultados que se obtengan.

    • Comprueba la geometría y los posibles errores topológicos de las entidades. Esto es fundamental a la hora de realizar geoprocesos.

    • Comprueba la proyección de las capas.

    • Revisa los metadatos.

    • La codificación de la tabla de atributos, el nombre de los campos. Si se trabaja en base de datos es necesario tener presente como debe estructurase la información en las tablas.

    • Compara con otras fuentes de información si es correcta y/o está actualizada.


2. Conocer los formatos de archivos espaciales

Existen muchos formatos de archivos que se pueden utilizar, depende de las características del trabajo o proyecto algunos son más adecuados que otros. 

Los archivos shapefiles son el formato estándar para almacenar datos espaciales. Sin embargo, tienen una serie de desventajas. El formato está diseñado para almacenar datos sencillos, el tamaño máximo permitido del archivo está restringido a 2GB, no es un único archivo sino que se compone de varias extensiones y admite solo una geometría espacial, para mencionar algunas.

En este sentido existen formatos como GeoPackage o una base de datos espacial como PostGIS (o geodatabase en el caso de ArcGis) que permiten almacenar distinto tipo de archivos de manera más sencilla y fácil de compartir. 

Almacenar los datos por separado en extensos directorios puede complejizar las tareas. La gestión de información es más eficiente si mantenemos nuestros datos geográficos almacenados en una base de datos espacial.

Una base de datos espacial nos ayuda a mantener la integridad de los datos espaciales, permite a los usuarios aplicar reglas y relaciones  entre los datos, y soporta una amplia variedad de elementos de datos GIS, como archivos vectoriales o ráster, tablas de atributos, datos CAD,  anotaciones, topología.


3. Organizar la información

Comúnmente trabajamos con información en distintos formatos, tablas, vectoriales, imágenes, documentos, scripts. Es importante tenerlos ordenados y registrar las versiones de los mismos. También conviene realizar copias de seguridad con cierta frecuencia en el caso de no utilizar base de datos.

    • Poner nombres descriptivos. No se recomiendan nombres personales  o adjetivos como último/definitivo/final, los datos siempre necesitarán actualizarse

    • Nombres que no sean largos ni complejos de entender.

    • No utilizar fechas, eso puede reservarse para los metadatos.

En este sentido es recomendable el uso de base de datos espaciales ya que los archivos no se pierden ni se dañan y pueden trabajarse grupalmente desde el SIG de escritorio o el Administrador de base de datos.


4. Crear y actualizar los metadatos y servicios

Los metadatos proporcionan información sobre el contenido, la calidad, el tipo, la creación, y la información espacial sobre un conjunto de datos. Algunos de estos datos pueden ser la fecha del dato, el autor, el formato, la ubicación, escala, etc.

Toda esta información es necesaria a la hora de compartir la información así como también a la hora de archivar la información y recordar características de los proyectos.


5. Actualizar los datos

¿Necesitas esas capas de hace 5 años? Si no pueden eliminarse por algún motivo, se pueden archivar en directorios de backup.


6. Escribir la metodología


Aunque no parezca importante y sea muy tedioso, tener documentados los procesos es de mucha utilidad cuando pasa el tiempo y se retoman antiguos proyectos. Estos documentos ahorrarán tiempo para comenzar o retomar un trabajo.